Una de mis manías, durante un tiempo ya, es la constante adquisición de información para saciar esa hambre de aprender cosas nuevas, o perfeccionar algunos conocimientos. Cada semana compro un nuevo curso, un libro, o paso tiempo “extra” viendo tutoriales en youtube o cualquier plataforma.
Esto ha creado en mí, dos issues, uno positivo y uno negativo. ¿por qué? te explico.
Por el lado positivo, es precisamente el aumento de los conocimientos de la materia en cuestión, lo cual me permite tener soluciones más rápidas y mejor construidas; por ende tengo la oportunidad de cumplir más cantidad de mis objetivos, tanto personales como profesionales.
Por el lado negativo, si no canalizo de manera correcta dicho conocimiento nuevo, caigo en una especie de infoxicación. Esto es, caer en el agobio y desorientación por el exceso y la sobrecarga de información provocándome ansiedad ante tanta información disponible.
Por lo que he seguido algunos consejos que me ayudan a evitar la infoxicación y aquí te los menciono:
- Establece objetivos: Ten clara tus necesidades, el qué, por qué y para qué de las mismas.
- Selecciona bien tus fuentes de información: fuente confiable, de calidad y actualizadas. También, establece un numero fijo de fuentes, te recomiendo no pasar de 5 fuentes.
- Prioriza: divide la información encontrada en temas y subtemas para ser consumida estructuradamente, lo cual te ayudara a no perderte entre tanta información.
- Aplica o comparte lo adquirido: esto hará que no solo quede acumulada la información en tu cerebro. El hecho de aplicarla para solucionar algo, o simplemente compartirla con algún familiar o amigo, te permitirá ‘digerir’ el conocimiento más rápido y evitar el agobio de estar solo acumulando información.
- Marca horarios: establece tiempos tanto para realizar la investigación como para dejar de consumir datos y descansar la mente.
Estas acciones me han ayudado a mí, y espero que también a ti.